viernes, 29 de agosto de 2014

CAPITULO 29





Tengo que marcharme


 
Pato y Karen decidieron ir a San Diego para un pequeño viaje de compras. Yo no me sentía apta para ello, así que decidí quedarme en casa y descansar un poco más. Estoy acostada en el sofá leyendo, cuando escucho la Harley de Pedro detenerse en la entrada.  



Después de aproximadamente cinco minutos, él todavía no ha entrado por la puerta. Me levanto y camino hacia la ventana, buscándolo.  



Él todavía está montado sobre su Harley con sus brazos doblados por encima del manubrio. Tiene su barbilla descansando sobre sus brazos y está mirando hacia el lago detrás de su casa. Se ve tan intenso que me asusta.



Siento el pinchazo de lágrimas detrás de mis ojos. Doy vuelta y camino de regreso al sofá, dándole a Pedro alguna privacidad. Lo que sea que lo molesta, no está dispuesto a hablarlo conmigo todavía. Diez minutos más tarde, escucho la puerta abrirse. Pedro entra y me mira con ternura.



Hablando suavemente, él dice : -¡Hola!



- ¡Hola!, eres tú - contesto.


Sentado al lado mío en el sofá, noto que su cuerpo está muy tenso.  



Nada como el Pedro despreocupado, amante de la diversión que he conocido todo este tiempo. Uh-oh, algo pasa. Él deja escapar un largo suspiro.



- Nena, no sé cómo decirte esto.



- Solamente dime lo que tienes en mente Pedro. Soy una chica grande.Puedo manejarlo. Si algo te molesta, dime - le exhorto.  



- Jodidamente te amo.



- Te amo también - digo sonriendo. Me digo a mí misma que tal vez él me lo va a proponer. Estamos enamorados y tengo su Bebe. ¿Por qué no?



No sería una idea totalmente absurda.



- No había terminado. Por favor, déjame decirte esto sin
interrupciones. Va a ser bastante duro como es. - Suspira. Nada bueno. Mi estómago comienza a dar vueltas.



- Te amo tan jodidamente que duele. Te necesito más de lo que necesito mi próxima respiración. Tal vez no lo creas, pero amo a nuestro Nena tanto y por eso tengo que hacerlo. - Hace una pausa, se levanta y pasea por el piso de la habitación .- No soy bueno para ti y para el nena. No puedo ser el gran esposo y padre que necesitas que sea...



No me importa; Tengo que interrumpirlo.  



- Eso es mentira, Pedro. Me harías la mujer más feliz del mundo, si fuéramos a casarnos. Y serías un padre fantástico. Serías un amoroso, protector y un dedicado hombre de familia. Aun cuando solo nos conocemos por un corto tiempo, sé que eres un hombre bueno.




- ¿Cómo puedes jodidamente decir eso? Soy un maldito miembro de un club de motoristas y un traficante de drogas. Bueno, podría no hacerlo personalmente, pero permito que se haga bajo mi liderazgo. Si sólo supieras la otra mierda que he hecho a lo largo de los años, correrías por las colinas.
Estoy haciendo esto porque te amo. Tienes que olvidarme. Vuelve con Pato y Karen. Encuentra un mejor hombre, un hombre bueno y decente, que cuide de ti y de nuestro Bebe.


Mi labio inferior comienza a temblar y las lágrimas caen en mi rostro.


Pedro, por favor. No puedes querer decir lo que estás diciendo.  



- Sí, lo hago, Paula.



Pedro, te amo tanto. Tú me dijiste que nosotros estaríamos juntos para siempre. ¿Dónde está nuestro para siempre ahora? - Me acerco a él y envuelvo mis brazos alrededor de su cintura.



- Hago esto por ti y nuestro bebé. Ambos merecen mucho más que lo que les puedo ofrecer - susurra él, alejándose de mí y poniendo su mano sobre mi vientre que ni siquiera muestra la panza de embarazo todavía. Lo miro mientras una sola lágrima cae por su mejilla.


Inclinándose, él levanta el dobladillo de mi camisa y con cuidado coloca pequeños besos alrededor de mi vientre. Él tira hacia abajo y luego sus manos están a los lados de mi rostro y me besa apasionadamente. Como si fuera el último beso que alguna vez compartiremos y lo está enviando a su memoria.



Rompiendo el beso, susurro contra sus labios :- Dijiste que nunca me dejarías.



- Tengo que marcharme.



- No, no lo hagas. Tú decides marcharte. Hay una diferencia. - Trato de no perder la cabeza, pero estoy seriamente cerca de perderla.



- ¿Qué pensarían tus padres acerca de que estés haciendo algo como esto? - le pregunto, lamentando al instante las palabras mientras estas se deslizan por delante de mis labios.



- No los metas a esto. Ellos están muertos. Las opiniones de personas muertas no importan - me sisea. Y así como así, me deja ir y pisando muy fuerte sale por la puerta, saltando sobre su Harley. Escucho el motor acelerando, mientras mi cerebro trata de procesar si esto realmente está sucediendo. 


Esto no puede estar pasando. Solamente estoy de pie allí en shock.



¿Qué está mal contigo Paula? Corre tras él. Cuando llego a la puerta, es demasiado tarde. Él simplemente está viajando fuera de mi vida. Me siento en el escalón llorando por el amor que he perdido, que hemos perdido. Así es como Pato y Karen me encuentran dos horas más tarde. Ellas tienen que llevarme a la casa y me ponen a dormir.

2 comentarios:

  1. no,nooo puede ser!!espero se d cuenta pronto q esta tomando una mala decision!,voy a estar esperando ansiosa el prox cap!bsoo @GraciasxTodoPYP

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  2. Nooo esto tiene que ser una pesadilla!!!

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