lunes, 18 de agosto de 2014

CAPITULO 2



EL camino salvaje


Nunca olvidaré el día en que por primera vez lo vi.


Yo estaba fuera, en mi carrera habitual de la mañana,corriendo a lo largo de la calle principal de la ciudad escuchando a Miranda Lambert Fastest Girl in Town en mi iPod, cuando oí y sentí ruido sobre mi música. No sabía qué hacer con ello, pero era fuerte y retumbaba por todo mi cuerpo. Las vibraciones enviaban sensaciones dulces desde la parte superior de mi cabeza hasta la punta de los dedos de los pies. Cuando me di la vuelta por curiosidad, había un grupo de alrededor de dieciséis motos rugiendo hacia mí. Juro que era igual que verlas en uno de esos programas de motoristas macarras.



Giré la cabeza de vuelta a la carretera después de que terminara de mirar y moví rápidamente la cabeza hacia el gran poste de luz que sobresalía del suelo. Genial ¿Cómo diablos no he podido ver algo como eso?



Todo se volvió negro.


Cuando abrí los ojos, pensé que estaba en el cielo. El hombre más hermoso que había visto en mi vida estaba justo en frente de mi cara diciéndome algo que no podía entender. Finalmente pude entender lo que estaba diciendo cuando él me sacó los auriculares de los oídos.


-¿Estás bien? - Sosteniendo dos dedos me preguntó : ¿Cuántos dedos?  


-Dos - le contesté.


Dios, era guapísimo. Tenía el cabello enmarañado, castaño oscuro cayéndole en la barbilla, enmarcándole unos bellos ojos azules. Pude ver un tatuaje en el cuello que asomaba del cuello de la chaqueta de cuero que decía “Solo Dios puede juzgarme”. Fue totalmente rudo y excitante. Mis dedos se morían por alcanzar y trazar las letras en tinta en su piel. Estaba tan fascinada que no me daba cuenta de que aún me estaba hablando, así que le pedí que repitiera lo que me estaba diciendo.

-¿Crees que te puedes sentar o necesitas que te llevemos a un hospital?  


Tenía la voz más sensual que jamás había escuchado. Debía de tener a las chicas cayendo a sus pies y sin bragas.
-Creo que voy a estar bien - le dije.


Cuando fui a ponerme de pie, se aferró a mi brazo para ayudar a estabilizarme. Podía sentir la electricidad de los dedos donde me sostenía.

-Estoy más que bien - balbuceé. 

Él me miró divertido y finalmente soltó mi brazo, todavía hormigueaba donde me había tocado. Me sentí un poco mareada y supe que me balanceaba cuando me di cuenta de que los edificios frente a mí iban de lado a lado.


- ¡Ah! - grité cuando casi caigo de nuevo al suelo, pero eso nunca sucedió. En su lugar me encontré aferrada con fuerza al cuerpo más duro que había sentido o había puesto los ojos en él. 

Las siguientes palabras que salieron de la boca del sexy motero fueron:
―Vaya nena, realmente estás perdiendo el sentido por mí, ¿no es así?  

A pesar de que estaba bastante segura de que tenía una conmoción cerebral, o sufría de daño cerebral y no pensaba bien, sabía que él estaba siendo un engreído y arrogante.
 

Las siguientes palabras que salieron de mi boca fueron:-¿QUE DEMONIOS? ¡Podría haberme matado y me estás diciendo frases graciosas!  

Estoy bastante segura de que Jax Teller no haría eso en Sons of Anarchy  que es una de mis series favoritas de televisión . ¿En serio? Él es caliente y todo, pero todo lo que tenía en su mente era él.


-Parecía una buena idea en el jodido momento - dijo, seguida de una sexy sonrisa torcida.



-Supongo que me vas a decir a continuación que tienes un espejo en el bolsillo, y puedes verte a ti mismo en los pantalones.  

Se inclinó hacia mí, con la boca rozó mi oreja y dijo :- En realidad te iba a invitar a una fiesta, hermosa.  

-¿En serio? - le pregunté un poco demasiado entusiasmada.

-Sí... una fiesta en mis pantalones. - Se rio en voz alta. A pesar de-que estaba siendo un idiota, todavía parecía hacerme estar excitada y molesta.


Lo empujé tan fuerte como pude y seguí corriendo en dirección a la casa de alquiler en la que me quedaba, mientras le oí gritarme:
-¡Nos vemos nena! - Y escuché a todos los otros chicos reírse con el motorista.


-En tus sueños, ¡Vete a la mierda! - le dije mientras le sacaba el dedo,lo que llevó a los chicos reírse aún más fuerte.


A pesar de que no fue el encuentro más romántico  nada parecido a lo que ves en las películas , había algo acerca de este hombre que no podía sacarme de mi cabeza. Para mi decepción, nunca volví a ver al misterioso motorista el resto de mi viaje. 

Nunca lo olvidé De hecho, casi estuve obsesionada con él durante el siguiente año.

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